Escuela de Música para Centenario

Por el cual se insta al Poder Ejecutivo provincial, que incorpore al presupuesto del año 2018, las partidas presupuestarias necesarias para la creación y funcionamiento de la escuela de música, en la ciudad de Centenario.
PROYECTO 10.760 DE RESOLUCIÓN EXPTE.D-342/17 
NEUQUÉN, 17 de mayo de 2017 
LA LEGISLATURA DE LA PROVINCIA DEL NEUQUÉN RESUELVE:

Artículo 1o Instar al Poder Ejecutivo provincial a que incorpore al Presupuesto anual año 2018, las partidas necesarias para la creación y funcionamiento de la Escuela de Música para la ciudad de Centenario, dependiente del Ministerio de Educación de la Provincia. 
Artículo 2o Comuníquese al Ministerio de Educación de la Provincia.

FUNDAMENTOS

En este mundo de tantos medios de comunicación donde hay tanta información para ver y escuchar música, se ha perdido la posibilidad y el interés de hacer y vivenciar la música, ya sea desde el estudio de un instrumento o de la exploración en la diversidad de géneros y estilos como otro canal de información y formación musical.
El entorno influye en el desarrollo del individuo (familia, escuela, sociedad) y si ese entorno no colabora en la selección y variedad de propuestas musicales seguramente se inhabilita la capacidad de discriminar de identificar y estimular la crítica de ese/a niño/a en dicha variedad. Escuchar, cantar o tocar un instrumento e interpretar (diferentes estilos, genera un desarrollo integral). Sencillamente porque los/as niños/as disfrutan con el hacer musical, además potencian y desarrollan sus capacidades de expresión y las necesidades de comunicación que todo ser humano muestra desde el momento de su nacimiento. La música estimula integralmente al ser humano, en ella se trabaja simultáneamente sobre el área cognitivo-intelectual, el área socioafectiva y el área sensoperceptivo-motriz. Los niños y las niñas como también los/as adolescentes experimentan emociones y espontaneidad, cómo también el crecimiento de sus sentimientos, la música produce placer y satisfacción, despierta la observación y aceptación de todo cuanto nos rodea, les facilita la integración grupal al compartir cantando y tocando los instrumentos con los/as compañeros/as, lo que refuerza, a su vez la noción de trabajo cooperativo y otros indicadores de buena convivencia, como el respeto a la diversidad y el amor a sus semejantes.
Estudiar música en cualquier momento de la vida es bueno, pero si se le brinda a la persona la oportunidad desde edad temprana favorece la coordinación motora, la creatividad emocional, la exteriorización del sentido rítmico. A través del sonido y el movimiento expresan sus sentimientos, reproducen y crean ritmos, sonidos y movimientos. Experimentan, descubren, escuchan y reconocen sonidos.
La música entra en el niño y la niña de la forma más sencilla de manifestarse, donde el niño y la niña se convierten en sus propios creadores de forma activa.
La educación musical intenta hacer de cada niño y niña un intérprete y creador/a del arte, al igual busca despertar el deseo de presentar y expresarse a través de sus facultades emotivas.
El aprendizaje desde edad temprana será mucho más enriquecedor, porque en el desarrollo de su crecimiento irá incorporando y capitalizando conocimientos y experiencias musicales que le brindarán una gama de posibilidades estéticas, artísticas y laborales amplias para desarrollar su vida futura y con una mirada más humanista.
Pensando en los/as adolescentes, la música siempre ha desempeñado un papel importante en el aprendizaje y la cultura, pudiendo llegar a influir en costumbres y emociones. La música forma parte de la tradición de un país o de una región (reggae, tango, folklore, rap, polka, salsa, samba, etcétera). En numerosas circunstancias se convierte la música en verdadera protagonista pudiendo serlo también los propios intérpretes o sus mismos autores.
La música constituye un entramado complejo de sentidos; opera en las prácticas culturales de los jóvenes como elemento socializador y al mismo tiempo diferenciador en búsqueda de su rol.
El/la adolescente está en búsqueda de su propia identidad y autonomía, y en el tránsito de esa vivencia canaliza su necesidad de encontrarse a sí mismo/a y de sentirse identificado/a en diferentes experiencias. La música, podría ser una de esas elecciones, donde pueda depositar esa transición y transformarla en conocimiento, en expresión y comunicación. Al estudiar un instrumento de una manera integral, como busca la Escuela de Música de Centenario, sería para ese/a joven un espacio de contención y de crecimiento en el desarrollo de su personalidad.
A través de la historia se ha comprobado que la música tiene la capacidad de influir en el ser humano en todos los niveles: biológico, fisiológico, psicológico, intelectual, social y espiritual.
Por eso creemos que tener una Escuela de Música en Centenario sería un espacio de crecimiento para nuestros/as niños/as, jóvenes y adultos donde puedan estudiar un instrumento de manera integral, dónde además aquellas familias que no tengan un espacio para sus hijos/as con capacidades diferentes encuentren una alternativa de estímulo para aquellas personas que necesiten a la música como formación, alimento para el alma o terapia, habría que incluirlas en las materias posibles para fortalecer su autoestima y desarrollo de sus inteligencias.
Actualmente, toda una corriente cultural tiende a considerar la música como un factor importante para la formación de la personalidad humana, no sólo porque crea un clima particularmente propicio para despertar las capacidades creadoras, sino porque puede dar vida a la mayor parte de las facultades humanas y favorecer su desarrollo. “La música favorece el impulso de la vida interior y apela a las principales facultades humanas: la voluntad, la sensibilidad, el amor, la inteligencia y la imaginación creadora. (...) a través de la música es preciso que el hombre y sus valores vitales se unifiquen”, Edgar Willems (psicopedagogo musical).
Gardner se dio cuenta de que las personas están acostumbradas a escuchar expresiones como: “No es muy inteligente, pero tienen una maravillosa aptitud para la música”; de este modo utilizó la palabra inteligencia de manera muy consciente.
Antiguamente se pensaba que la inteligencia era una sola, y que todo lo demás era considerado talentos o habilidades. Hoy sabemos que las personas tenemos múltiples inteligencias, según Howard Gardner, una de ellas es la musical.
Es desde esta teoría y de muchos pedagogos musicales más, que consideramos que la música debería estar al alcance de todos, y si fuera desde muy temprana edad le damos una posibilidad de vivencia, descubrimiento y acercamiento a nuestros/as niños/as. Según Zoltan Kodaly, “la música es una necesidad primaria de la vida, la instrucción musical debe ser una parte de la educación general, el oído, el ojo, la mano y el corazón deben ser educados a la vez”. Esto surge porque él es un instructor de instrumentos ajenos al cuerpo, pero podríamos también pensar en nuestra voz como primer instrumento con el cual podemos manifestarnos musicalmente, en fin Kodaly, nos pone de manifiesto la importancia de la música para nuestras vidas.
Si bien en las escuelas existe la educación musical como una materia obligatoria, la carga horaria es escasa, los grupos numerosos, no todas las escuelas cuentan con una sala de música, con instrumentos para todos, y o recursos didácticos y de acústica para el área, no están dadas las condiciones en la mayoría de las instituciones escolares, como para que puedan desarrollar capacidades y habilidades superiores correspondientes al área (por ejemplo especialización en un instrumento, canto o medios electroacústicos), no sería un espacio suficiente para quienes decidan profundizar. Hay que considerar también que para concurrir a la ESMN hay que trasladarse hasta Neuquén capital y que se accede a ella por sorteo ya que los inscriptos superan ampliamente la matrícula. Hoy nuestra ruta de conexión, la 7, es muy transitada y genera un obstáculo en tiempo y seguridad para llevar a los/as niños/as a la capital, (eso si pensamos que tienen un vehículo), si tuvieran que viajar en colectivo, es peor aún la complicación, presupuesto de transporte, combinaciones horarias de las diferentes materias, tiempo de espera de los micros, en fin, un montón de problemáticas que hacen que los centenarienses no tengamos acceso a participar en una escuela pública de música.
Hay una demanda y un interés real de las familias a tener ingreso al estudio musical. Esta fundamentación es sostenida con datos actuales de la cantidad de niños/as y jóvenes interesados/as, que corroboramos con planillas adjuntas(*).

Fdo.) BERTOLDI, Javier César —Bloque FPVPROV—. Con la adhesión de: GUTIÉRREZ, María Ayelén - PARRILLI, Nanci María Agustina —Bloque FPVPROV— MUCCI, Pamela Laura - MANSILLA GARODNIK, Mariano Victorio —Bloque FPN-UNE— MONTEIRO, Juan Francisco - QUIROGA, Maria Ayelen —Bloque NCN— SMOLJAN, Oscar Alfredo —Bloque UCR— SÁNCHEZ, Carlos Enrique —Bloque UP-UNA— FUENTES, Eduardo Luis - PODESTÁ, Raúl Alberto —Bloque NEFGPROV— CAPARROZ, Maximiliano José MENQUINEZ, Lucía Corel - SAPAG, Luis Felipe —Bloque MPN— ESCOBAR, Jesús Arnaldo - NOGUEIRA, Santiago Leopoldo —Bloque MOLISUR—.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Unidad Básica Jueves 4 de agosto 2017

Pedido de informe sobre la Ley de apoyo a los pequeños productores aprobado